Los fotógrafos de Maspalomas Marcial Rivero y José
González ofrecen una muestra en equilibrio sobre sus vivencias oculares en la
tierra de Extremo Oriente y los fondos submarinos de Canarias
La Galería Casa Condal de
Maspalomas acoge hasta el próximo 23 de agosto la exposición ‘Mundos Paralelos’
con 42 obras de los fotógrafos Marcial Rivero Hierro y José González Rodríguez.
Esta muestra, inaugurada por
la concejala de Cultura Elena Álamo Vega, alberga en perfecto equilibrio los trabajos
que estos dos fotógrafos aficionados y autodidactas realizan por separado con
una técnica muy parecida en dos medios tan distintos como el terrestre y el
submarino.
Marcial, de 44 años, es
camarero de bares en el Hotel Waikiki. Trabaja durante diez meses seguidos al
año y los otros dos se los autodedica a vivir: a viajar por el mundo con la
mochila a cuestas, “para conocer sitios y personas”, y fotografiar con pasión todo
lo que ve.
Cada viaje de Marcial es una
aventura en solitario. En la preparación de sus itinerarios sólo se documenta
“sobre las cosas más importantes como visas, cambio de dinero, religión y
lugares importantes”.
José González Rodríguez tiene
37 años y es monitor de buceo, aunque trabaja como monitor de natación en la
piscina municipal de Telde. Asegura que su vida está bajo el agua, y que su
intención es convertirse en un profesional del buceo.
Dice José que bucear es su “mayor
pasión, porque es disfrutar de un mundo dentro de nuestro mundo”. Empezó a
hacerlo por una invitación casual de su hermana. La experiencia lo absorbió y
enganchó tanto que desde entonces nunca ha estado más de tres semanas seguidas
sin hacer una inmersión.
Marcial y José son vecinos de
Maspalomas. Ambos se conocen y comparten afición fotográfica y amor por la
naturaleza desde hace muchos años. Ambos forman parte del grupo-tertulia de
fotografía surgido en torno al Aula Municipal de Fotografía del Ayuntamiento
tirajanero. Los dos se sienten orgullosos de colaborar en este proyecto en el
que se unen los mundos terrestre y subacuático.
En esta original exposición
Marcial muestra “los animalitos de Dios” fotografiados con su Nikon D-7.000 en
los desiertos, selvas, parques naturales y espacios protegidos de medio mundo:
Tíbet, Nepal, India, Pakistán, Mongolia, China, Myanmar, Malasia, Sri Lanka,
Camboya, Vietnam, Laos, Isla de Borneo y Tailandia, país éste donde tiene a una
segunda madre que le salvó la vida al curarlo de un jodido dengue que casi lo
destina al más allá. Desde entonces todos sus viajes anales finalizan siempre
en Tailandia, donde para tres días para ir a visitar a su nani Pi-Novo.
En el mismo ámbito José
muestra una selección de todo tipo de fauna marina captada en los fondos de
Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife y El Hierro. Dice que si se viera en la
tesitura de tener que elegir se quedaría con las profundidades de El Hierro,
porque es un mar abierto, pero también con los fondos de Lanzarote, por su
enorme y variada riqueza. Aún así destaca sobremanera la costa de El Cabrón, en
Gran Canaria, como “una de las mejores zonas de inmersión de orilla a nivel
europeo”.
Tanto Marcial como José son
fotógrafos vocacionales que han aprendido a fotografiar haciendo fotos. José
empezó a hacerlo en sus primeras inmersiones porque le fascinaba mostrar los
fondos marinos que él veía a quienes no buceaban, y Marcial para atrapar en la
retina las sensaciones, emociones y aprendizajes de sus viajes con vocación de
mostrar y recordar. Ambos dan a conocer los mundos que les fascinan.
Camino de imágenes
Por eso en las fotos de
Marcial y José se vislumbra un paralismo visual. Alejando sus cámaras para
captar los hábitats y los colores que los rodean, ambos fotógrafos atrapan
desde sus respectivas perspectivas la belleza y fuerza de la vida. José en el
medio marino para “dar a conocer nuestras aguas y lanzar un mensaje público
para que éstas sean valoradas, cuidadas y respetadas como se merecen, porque
eso ahora no se está haciendo”. Y Marcial en la tierra, sobre la vida
terrestre, para hacer de su experiencia vital un modelo personal para jóvenes
adolescentes a través del proyecto cultural y educativo “El camino de mis
imágenes”.
El proyecto que Rivero Hierro
está desarrollando en los institutos del municipio de San Bartolomé de Tirajana
está dirigido a los alumnos de ESO mayores de 12 años, para brindarles una
visión sobre el hecho de viajar y fotografiar en un momento de sus vidas en los
que perfilan su identidad definiendo pasiones e inquietudes. El proyecto busca
motivarlos e ilusionarlos por la aventura respetuosa de viajar para conocer con
espíritu tolerante y respetuoso, sin prejuicios ni estereotipos.
Es por eso que ambos
fotógrafos también titulen cada uno de los cuadro-fotografía de esta exposición
con una palabra clave para entender el medio en el que se forjaron. José, por
ejemplo, utiliza vocablos del léxico canario acordes al fondo y sustancia de las fotos, tales como: alegando, cuico,
zafao, enralá, desalao, encarná, matojo, solajero, trincao, fogalera, gilorio,
majadera, golisniando…mientras que Marcial utiliza anglicismos que denotan el
viaje al interior del sujeto fotografíado: Green Rock, Ark Garden, Evolutión,
Territorio, Infraselva, Selvatic, Miting… como tributo a los pioneros
botánicos. “Viajar con la oportunidad de quedarme con familias, de adentrarme
en desiertos y selvas, de visitar maravillas me ha dado las mayores alegrías de
mi vida”, afirma.
Marcial hizo su primer viaje
intercontinental en 1.988. Ahora prepara su próxima aventura a Madagascar, a
donde tiene previsto partir el próximo 10 de enero durante 35 días. No le
asuntan los idiomas. Afirma que el lenguaje del cuerpo es el fundamental.