La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, encabezada por el edil Benito Pérez, ha rechazado las denuncias realizadas por supuestos defensores de los animales, en torno al alberque municipal y desde el citado departamento se está estudiando emprender medidas legales debido a la gravedad de las acusaciones vertidas contra los trabajadores del mismo.
Desde el área municipal de Sanidad se afirma que este recinto estuvo un tiempo ocupado por un colectivo que recogía a los animales abandonados y los daba en adopción, especialmente a extranjeros, pero que este servicio no estaba regulado por lo que el Ayuntamiento se hizo cargo del mismo de manera directa.
Los responsables de la Concejalía aseguran que el recinto no es una perrera municipal sino un albergue provisional donde los animales son retenidos en custodia según la normativa vigente, hasta que son trasladados al Albergue Insular de Bañaderos, con el que el Ayuntamiento tiene un convenio firmado a tal efecto. Rechazan la acusación relativa a que los animales se abandonan amarrados en la puerta del Albergue Insular, ya que de cada traslado de animales se realiza la correspondiente carta de recepción.
Además, se está estudiando emprender medidas legales debido a la gravedad de las acusaciones vertidas en torno a supuestos malos tratos y abandono hacia los animales por parte de los trabajadores municipales.
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